La icónica actriz del Cine de Oro fue inspiración en decenas de obras artística de toda índole, por su puesto, la música no fue una excepción
Diversas artistas escénicas han destacado por su icónica personalidad, incomparable talento para transmitir emociones, imponente belleza y físico; una de ellas sin duda María Félix, quien es considerada por miles como “la cara más bella del cine mexicano”, “la más temperamental y seductora”, “hermosa e inolvidable” y “mito erótico del cine hispano”. Bajo estos adjetivos y concepciones es que resulta sencillo comprender como “La Doña” fungió de inspiración para diversas obras y expresiones artísticas de todo tipo, desde pinturas, bocetos, poemas, retratos, esculturas y diversas canciones, entre ellas un corrido.
A pesar de que muy pocas personas lo saben, la actriz que inmortalizó decenas de creativas entrevistas en donde destacaba por su peculiar forma de contestar, fue motor de inspiración para uno de los compositores más grandes de toda la historia: José Alfredo Jiménez, quien le hizo un corrido en el cual se describe la belleza, el carácter y el empoderamiento de María Félix y además esta inspirado en mujeres que lucharon en la revolución.
Se trata de un tema que compuso el gran José Alfredo Jiménez, y además este hermoso corrido también ha sido interpretado por Lola Beltrán. El corrido está sacado de la película “La bandida”, que en 1963 dirigió Roberto Rodríguez, con un reparto de lujo que incluía a figuras míticas del cine mexicano como la protagonista María Félix en donde además aparecía, Katy Jurado, Pedro Armendáriz, Ignacio López Tarso y Emilio Fernández.
María Félix como símbolo de empoderamiento
Como ya lo mencionamos anteriormente, “La Doña” fue un personaje creado por María Félix, era su lado más poderoso, mismo que en su momento fue muy criticado, pero hoy es alabada, no sólo porque sentó un precedente del feminismo, sino porque dejó ver las desigualdades, ya de por sí evidentes, que existen entre hombres y mujeres.
María Félix siempre se preocupó por los derechos de las mujeres, por lo cual “María Bonita” no perdía la oportunidad de llamar al “despertar de las mujeres”, invitándolas a luchar y a protestar por sus ideologías y derechos.
Consciente de las diferencias entre hombres y mujeres propias de la época, la actriz sonorense se convirtió en un símbolo de lucha por el empoderamiento femenino, demostrando que el papel de las mujeres en el cine no es accesorio y que estas no son un simple adorno, sino un papel estelar de las historias ficticias y reales.
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