La respuesta del joven se viralizó casi inmediatamente, causando un montón de aplausos y comentarios apoyando su decisión.
La manera en que se lleva una madre y su nuera no siempre es fácil, después de todo, la madre siempre tiene un cierto celo al hijo. Sin embargo, los hijos a veces sorprenden a las madres por su madurez y la forma en que ven la vida, muy distinta a lo que ellos pensaban.
Esto fue lo que ocurrió a Clint Edwards, un hombre que publicó una conversación que tuvo con su madre sobre la limpieza de su hogar. Todos sabemos que tener hijos y estar en una casa limpia no siempre son posibles al mismo tiempo. Estos más evidente entre más niños se encuentren en un hogar.

Es por esto que, de acuerdo a Clint, su casa suele ser un desastre y es por eso que la madre de Clint suele hacer comentarios sobre este tema a su nuera y a su hijo.
Fue a través de la página «No Idea What I’m Doing: A Daddy Blog» (No tengo idea de lo que estoy haciendo: un blog de papás) que el hombre comenta que hace unas semanas conversaba con su madre cuando ella le lanzó la pregunta: «¿No te molesta que Mel no mantenga la casa limpia?«.
«Era sábado. Estaba lavando los platos. Sinceramente, no sabía qué decir. Mi madre no lo dijo de manera antagonista ni nada. Fue más por curiosidad. Ella obviamente se había dado cuenta de que nuestra casa no estaba tan ordenada. Aunque no es solo el trabajo de Mel limpiar. Veo nuestro matrimonio como una sociedad, por lo que la limpieza es tanto mi responsabilidad como la de ella», comenta Clint, al admitir que tiene su casa un poco desordenada.

«Realmente no sabía cómo responderle a mi madre, así que vacilé. Nunca sé realmente qué decir en momentos como este. Pero recordando, creo que la percepción de mi madre de nuestra casa realmente refleja la época en que creció. Ella es parte de la generación del baby boom. Yo no conocía muy bien a mi padre, pero sí recuerdo que me dio este consejo sobre elegir a una esposa: “Pasa por su casa de forma inesperada. Mira cómo se ve allí. Cómo mantiene su casa puede decir mucho de una mujer», continua la publicación.
Fue ahí cuando se percató que la duda de su madre, más que una crítica propia, era algo más generacional, que la mayoría de personas de la edad de ella suele pensar.
«Pero la cosa es que, a diferencia de mi padre, realmente no pensé en una casa limpia cuando me casé con mi esposa. Pensé en cómo me gustaba lo que tenía para decir. Pensé en cómo me hacía sentir. Pensé en cómo ella sonreía mucho. Me gusta eso. Pensé en cómo era dulce y pensativa, y en cómo parecía la clase de madre que querría para mis hijos», confiesa.

Tras un momento de pensamientos, tratando de encontrar las palabras correctas para responder, finalmente dijo: «No me metí en este matrimonio por una casa limpia. Me metí en eso porque ella parecía ser alguien con quien podría pasar mi vida«.
Tras un largo silencio, comenta Clint, su madre comenzó a esbozar algunas palabras y dijo: «Bueno… eso probablemente sea más importante que una casa limpia» a lo que el joven contestó «Sí, yo también lo creo«.