El ministerio de Defensa ruso anunció el sábado un alto el fuego para permitir la evacuación de los pobladores de dos ciudades asediadas en Ucrania, incluido el estratégico puerto de Mariúpol. A partir de las 07:00 hora local “la parte rusa declara un régimen de silencio (de armas) y la apertura de corredores humanitarios para la evacuación de civiles de Mariúpol y Volnovakha”, indicó el ministerio citado por agencias de prensa rusas.
Sin embargo, las autoridades ucranianas postergaron la evacuación planeada de habitantes del estratégico puerto de Mariúpol, sitiado por las fuerzas rusas a las que acusaron de violar un alto al fuego temporal que debe permitir que los civiles escapen de una de las zonas de combates más duros del conflicto.
El alcalde de Mariúpol, Vadim Boichenko, dijo que la ciudad, que habitualmente cuenta con cerca de 450 mil habitantes, estaba sometida a un “bloqueo”, sin electricidad, alimento, agua, gas y transporte. Las fuerzas separatistas prorrusas y el ejército ruso indicaron de su lado que estaba sitiada. Luego de que el ministerio ruso de Defensa declarase un alto el fuego para la “apertura de corredores humanitarios”, la alcaldía de este estratégico puerto del mar de Azov anunció en las redes sociales que la evacuación comenzaría antes del mediodía. La evacuación de civiles “fue postergada por razones de seguridad”, ya que las fuerzas rusas “continúan bombardeando Mariúpol y sus alrededores”, declaró unas horas más tarde la alcaldía en Telegram.
La municipalidad instó a los civiles que se habían reunido en los puntos de salida de la ciudad a “volver a los refugios”. “Están en curso negociaciones con Rusia para establecer un (alto el fuego) y garantizar la instalación de un corredor humanitario”, agregó. El control de Mariúpol reviste un carácter estratégico para Rusia, porque le permitiría garantizarse una continuidad territorial entre sus fuerzas llegadas desde la península de Crimea y aquellas de los territorios separatistas prorrusos del Donbás ucraniano, en el este.
Un grupo de periodistas que visitó la ciudad este sábado, vio escenas de devastación, a pesar de la insistencia del presidente ruso Vladimir Putin de que sus fuerzas no atacan áreas residenciales. Un miembro de la oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF) que se encuentra refugiado en Mariúpol con su familia afirmó que recolectaron “nieve y agua de lluvia” para utilizar ante la imposibilidad de conseguir agua debido a las largas colas en los lugares de distribución. “Queríamos conseguir también pan ‘social’ (repartido por las autoridades locales) pero no estaba claro el horario ni los puntos de distribución. Según la gente, muchos almacenes fueron destruidos por los misiles y personas muy necesitadas se llevaron las cosas que quedaron”, agregó.
Acusan a ejército ruso de cobardía Las tropas rusas se acercan en tanto a la capital Kiev, donde encuentran una feroz resistencia y bombardean barrios de los suburbios en el oeste. La ciudad de Chernigov, en el norte, también es objeto de constantes bombardeos que han dejado muchas víctimas civiles en los últimos días. El ministro ucraniano de Defensa, Oleksiy Reznikov, afirmó este sábado que Rusia ha cambiado de táctica tras verse enfrentada a una dura resistencia que ha frenado su aparente plan de conquistar rápidamente las grandes ciudades y derrocar al gobierno del presidente Volodimir Zelenski.
“Sí, el enemigo ha avanzado en algunas direcciones, pero solo controla una pequeña área. Nuestros defensores están rechazando y expulsando a los ocupantes”, dijo en Facebook. “Aviación de todo tipo bombardea ciudades, pueblos e infraestructura civil” agregó, acusando al ejército ruso de “cobardía” y de ser solo capaz de atacar “niños, mujeres, civiles desarmados”. Desde que el presidente Vladimir Putin lanzó la invasión de Ucrania el 24 de febrero, Rusia ha bombardeado varias ciudades de ese país y matado a cientos de civiles. Incluso atacó la central nuclear más grande de Europa, provocando un incendio que despertó el temor de una nueva catástrofe nuclear como la de Chernóbil en 1986 en la misma Ucrania.
Las tropas rusas han conquistado dos ciudades importantes en diez días de invasión: Berdiansk y Jérson, en la costa del Mar Negro, en el sur de Ucrania. Este fin de semana está prevista una tercera ronda de negociaciones, según ambas partes. La primera no tuvo resultados concretos y la segunda acordó la creación de corredores humanitarios para que los civiles puedan salir de las zonas de combates. La ONU señaló que más de 1,2 millones de refugiados ya han salido de Ucrania.