Dicen que las épicas historias de amor merecen ser recordadas, por lo que el caso de Margaret y Oswald es especial porque trascendió hasta la pantalla e hicieron un corto de cine en honor a su relación. Una estación de tren de Londres ha sido testigo de la conmovedora historia de una pareja, mientras la gente llega y se va, ella se queda, se sienta en el andén para poder escuchar por lo menos unos segundos la voz de su difunto esposo.
Margaret McCollum perdió a su amado Oswald Laurence y desde entonces va todos los días a la estación Embankment para escuchar la frase que él grabó, «mind the gap», que en español se traduce a «cuidado con la brecha»; son cuatro palabras que significan estar alertas entre el espacio del tren y la plataforma pero para Margaret significan mucho más.

Ambos se conocieron en 1992 en un tour a Marruecos, ella era una médica general y él acababa de abandonar su carrera de actor para trabajar en una compañía de viajes y cruceros, los dos se enamoraron, se casaron y vivieron juntos hasta la muerte de Oswald.

Grabaron ese anuncio hace más de 70 años y desde entonces lo reprodujeron todos los días. En el 2007, Oswald falleció a los 86 años y una tradición comenzó para Margaret.
Tras varios años visitando la estación, en el 2012, el sistema de sonido del metro se actualizó y quitaron la voz de Oswald para reemplazarla por una grabación digital, al enterarse, la mujer visitó a los encargados para pedirles una explicación.

Los empleados conmovidos por su historia, averiguaron la forma de digitalizar la grabación original y dársela como obsequio. Por último, la dejaron en la estación donde siempre se sentaba.
A pesar de sus intentos, ella logró convencerlos de reinstalar la voz de su amado esposo, por lo que en la actualidad, casi todas las estaciones del metro de Londres tienen una grabación digital, excepto la de Embakment, donde todavía se puede escuchar la voz de Hace un par de años, su historia quedó inmortalizada a través de un cortometraje titulado «Mind the gap», Luke Flanagan produjo, escribió y dirigió el proyecto y con poco más de 7 minutos de duración logró cautivar al público contando una bella historia de amor.