Un joven convierte los lotes de terrenos baldíos en granjas de flores para ayudar a las abejas y que la comunidad tenga un ingreso
Se llama “Chicago Eco House” y promueven la capacitación de los jóvenes para atenuar los efectos de la pobreza y lo hacen a través de una granja con abejas, flores y algunos productos locales. Estos terrenos son trabajados por voluntarios y los convierten en granjas para polinizadores y de esta forma ayudan a que los jóvenes tengan otro camino y evitar que vivan en la calle.
¿Cómo nació la idea?
Al darse cuenta que en Chicago hay cientos de propiedades abandonadas, Blackwell tuvo la idea de transformarlas en hermosas granjas de flores donde da trabajo a jóvenes segregados socialmente.
Con esta noble causa nació Chicago Eco House, una fundación presidida por Blackwell, que capacita a jóvenes de barrios, con métodos de vida sostenible para mitigar los efectos de la pobreza.
La educación ambiental, el espíritu emprendedor son dos de los principales motivos para que Chicago Eco House ayude a jóvenes enseñándoles oficios que les servirán para la vida.
Una forma de capacitación para la vida
La granja de flores no sólo genera un ingreso económico por flores o miel que producen las abejas, tiene todo un impacto social: el barrio luce con más vida, los jóvenes aprenden un oficio de florista que puede hacer la diferencia en sus familias y tienen acceso a otras herramientas.
Además de la labor social, esta granja apoya a que los jóvenes puedan seguir carreras relacionadas a tecnología, ingenierías, matemáticas o ciencias. ¡Y todo empezó con una pequeña casa y una idea para ayudar a la comunidad! Aprenden sobre agricultura, energías renovables y claramente enfocados en mejorar su actitud ante el mundo.
“Las personas que viven aquí quieren que su comunidad sea mejor, como cualquier otra persona”, afirma Blackwell.
Empleos para salir de la calle
En línea con el cultivo de flores, Blackwell tuvo la idea de hacer arreglos florales para comercializarlos a través de otra iniciativa llamada Southside Blooms con el fin de mantener el empleo a largo plazo de los jóvenes.
De esta manera las granjas de flores de Chicago Eco House cumplen con una doble misión: dar oportunidades a jóvenes y a la vez ayudar a la naturaleza de una manera sostenible.
Cada persona que ingresa no sólo es un empleo, es una vida que se transforma y es una mejor sociedad y un mejor planeta. Una idea aparentemente simple ha hecho la diferencia para muchas familias.
Su esfuerzo ha dado resultados
Actualmente Chicago Eco House tiene cuatro granjas en Chicago en Englewood, Woodlawn, West Garfield Park y Washington Park, y una en Detroit. Además, opera la florería Southside Blooms.
Es una fundación líder emergente en agricultura urbana que impulsa el desarrollo económico, su historia abarca tres generaciones.
Por su gran labor ha recibido múltiples reconocimientos, entre ellos: UL Innovative Education Award, Delta Institute BOOST, Keep Chicago Beautiful Community Vision y Alliance For The Great Lakes.