Alia siempre se describía a sí misma como una “marimacha” mientras crecía.
Un hombre transgénero se arrepintió de la transición a la que se había sometido por años y decidió “deshacerla”, para volver a vivir como mujer después de darse cuenta de que “antes era más feliz”.
Alia Ismail nació y creció como mujer pero decidió convertirse en hombre en mayo de 2015. Comenzó a tomar testosterona e incluso se sometió a una cirugía para modificar su cuerpo en 2016. Con el tiempo, se dejó crecer la barba y se hizo llamar Issa.
Sin embargo, después de seis años de identificarse dentro del género masculino, Alia se dio cuenta de que sería “mucho más feliz” viviendo como mujer nuevamente y en enero de 2021 decidió arrepentirse de su transición.
Desde entonces, ha vuelto a vestirse con ropa femenina y ha dejado de tomar testosterona. La joven también se sometió a una depilación láser en la cara y el cuerpo para eliminar los rastros de su apariencia varonil. A pesar de algunas críticas de la comunidad transgénero, Alia dice que solo quiere crear conciencia y usar su voz para ayudar a otras personas que podrían estar luchando con su identidad.
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“No pensé que volvería a ser esta persona femenina. Siempre fui muy fluida, fui una ‘marimacha’ hasta los 18 años. Después de eso, fui muy masculina desde los 19 hasta los 27, cuando vivía como un hombre trans”, aseguró.
“Estaba muy confundida, era muy feliz al comienzo de mi transición. Pero el pensamiento me vino repentinamente de la nada y me sentí aliviada. Sabía que tenía que escucharme a mí misma”, también añadió.
Alia, quien se describía a sí misma como una “marimacha” mientras crecía, socializaba con otros niños de su edad y se vestía como ellos hasta los 12 años. Antes de arrepentirse de su transición, las hormonas cambiaron drásticamente su apariencia, ayudando a crear características más masculinas, como una voz más profunda, músculos y crecimiento del cabello, al mismo tiempo que redistribuían la grasa de sus caderas y otras partes de su cuerpo.
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Según ella, “parecía hombre, no había dudas”, pero vivió varios episodios emocionales que la hicieron arrepentirse de su transición. Ahora, su más grande impulso es ayudar a otras mujeres y hombres transgénero a poder aceptarse tal y como son.
Así lucía el hombre transgénero que se arrepiente de su transición:
“Siento que estoy en el lugar correcto para mí ahora, en este momento. El mayor consejo que puedo darte es realmente escucharte a ti mismo, seguir tu intuición y saber qué es lo mejor para ti. Eso debería darte todas las señales que necesitas”, dijo en una entrevista.
Ella asegura que se siente cómoda con su identidad y gracias a ello puede orientar a otros con el mismo problema que tuvo. “Que las hormonas no hayan sido el camino de por vida para mí no significa que no lo serán para otra persona. Quiero ayudar a las personas en todos los lados de la conversación porque he estado allí”, concluyó.
