Tras tres intentos para estudiar medicina, un joven brasileño de 19 años por fin podrá cumplir su sueño y seguir su vocación. Los esfuerzos valieron la pena y Sandro Lucio Nascimiento en unos años será el primer doctor en su familia.
Para cualquier padre es razón de orgullo festejar los logros de sus hijos, sea cual sea, siempre estarán para ellos en cada paso de su vida. En esta ocasión, el papá de Sandro pudo compartir la dicha de celebrar que su hijo entró a la universidad.
Aunque para muchas familias y jóvenes es más sencillo entrar a cualquier escuela, otros no tienen las mismas oportunidades y es por eso que se esfuerzan el doble para alcanzar sus metas y objetivos.
El joven de 19 años es originario del municipio de Caculé, ubicado en el estado de Bahía, Brasil, hijo de una familia humilde con un padre agricultor y sin muchos recursos, a pesar de ello, pudo ser aceptado en la Universidad Federal de Bahía en el campus Vitória da Conquista en la carrera de Medicina.
Para comunicarles la noticia, Sandro quiso decirle primero a su padre, quien le ha dado todo y siempre ha visto por su bienestar y felicidad; el señor trabaja largas jornadas en el campo para sacar adelante a su familia.
El enternecedor momento quedó guardado en un video que se volvió viral en las redes sociales, aunque bastante sencillo transmite un gran mensaje de amor, orgullo y unión. En la grabación se ve a Sandro caminar en dirección a su padre.
Cuando llegó con él, le comunicó la buena nueva y se fundieron en un abrazo. “Te lo mereces”, le respondió su padre segundos antes de que se emocionara hasta las lágrimas.
Sandro estará a 192 km de Caculé y de su familia, pero sabe que al final todo valdrá la pena. “No esperaba que reaccionara así porque es una persona muy fuerte. Creo que siempre creyó en mí. Pensó que difícilmente sería posible aprobar Medicina, una carrera competitiva para gente de origen humilde”, dijo Sandro a UOL.
El futuro estudiante obtuvo una calificación de 738,52 y aunque fue su tercer intento ya destacada en la escuela desde pequeño. En 2018 ganó el premio Joven Científico, cuando ideó una solución para captar agua en su ciudad, creando una cisterna sostenible con botellas de PET y ceniza de fibra de coco.
Además comentó que su decisión de querer ser doctor tuvo que ver con la enfermedad de su abuela. “Ella tenía diabetes, hipertensión, entonces le inyecté insulina y comencé a disfrutar de ese trabajo. Entonces dije ‘lo que quiero es medicina’”, contó al mismo sitio.
