Dafne de 20 años, fuera localizada muerta en el patio de su casa con supuestos rasgos de haber sido atacada por su mascota, ‘Thomas’; la Fiscalia del Estado determinó que el perro mató a la joven.
Luego de que la Fiscalia General del Estado (FGE) de Morelos determinara que fue un perro el que mató a una joven, diversos círculos sociales cuestionaron la “rapidez” de la dependencia para desestimar un posible feminicidio, en tanto que grupos pro animalistas exigieron profundizar la indagatoria para hacer eco a las versiones de vecinos de la victima.
A 48 horas de que Dafne de 20 años, fuera localizada muerta en el patio de su casa ubicada en la colonia Lomas de Ahuatlán, al noreste de Cuernavaca, con supuestos rasgos de haber sido atacada por su mascota Thomas, las redes sociales y los grupos pro animalistas estallaron ante la versión de la dependencia, ya que desde el mismo día de los hechos no sólo se difundió el ataque del perro sino también que una presunta pareja de la joven la habría asesinado. Los hechos sucedieron la tarde del pasado martes en la unidad habitacional Lomas de Ahuatlán, donde vecinos de la familia de la joven reportaron la localización del cuerpo, pero también han sido ellos lo que se han puesto en contacto con medios de comunicación y difundido en redes sociales, que podría haber un intento de esconder la verdad de los hechos y el probable asesino.
En medio de los señalamientos y las especulaciones tras la difusión de un comunicado de los grupos Animal Hero y Justicia para Negrita, que exigieron una investigación “mas a fondo”, la FGE rompió su silencio de más de 24 horas y difundió un comunicado, donde aseguró que el perro es el responsable de la muerte de la joven.
“Al lugar acudieron elementos de la Fiscalía Especializada para la Investigación y Persecución del Delito de Feminicidioy peritos de la Coordinación General de Servicios periciales, así como personal de Protección Civil y de acopio animal quienes ingresaron al lugar, en donde aseguraron y sedaron a un canino mestizo, a quien peritos criminalistas realizaron una toma de muestra a nivel del cuello, hocico y bucal ya que el perro presentaba restos de sangre, para posteriormente ser asegurado por personal de acopio animal para su resguardo y protección”, indica en su párrafo. El documento de la dependencia, agrega: “Peritos en la materia localizaron el cuerpo de la víctima en el patio de servicio de la casa (lugar donde habitaba el perro), y diversos indicios como sangre con huellas de arrastramiento, así como cabello y piel de la víctima”.
“El cuerpo de la femenina fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense para la realización de la necropsia de ley para determinar la causa de la muerte, determinando que está ésta fue por hemorragia externa por lesiones a nivel de cuello y cabeza que presentaba la mujer, siendo dichas lesiones consistentes con las provocadas por mordida de canino”.
“De acuerdo a las primeras investigaciones se establece que la joven mujer sufría de epilepsia y en algún momento posiblemente sufrió un ataque que la hizo perder el conocimiento, momento en que sufrió las mordeduras del canino quien le ocasionó diversas lesiones a la altura de garganta y cabeza, propiciando la hemorragia que finalmente le causó el deceso”.
Algunos de los vecinos que se pusieron en contacto vía redes sociales -quienes pidieron el anonimato– aseguraron que la joven no pudo ser asesinada por su perro, pues guardaban una buena relación, además de que los golpes que presentaba el cuerpo de la víctima no los habría ocasionado la mascota. Otros vecinos aseguraron que la chica habría sido asesinada por una pareja que la visitaba, además de que subrayaron de que en caso de que el perro la hubiera atacado, se habrían escuchado los gritos y los ladridos de la mascota.
Finalmente, otras comunicaciones recibidas aseguran que la Fiscalía podría estar tratando de desviar la atención sobre el verdadero asesino, pues el perro no tiene el tamaño ni es la raza típica de riesgo. En tanto, el ayuntamiento de Cuernavaca mantiene a resguardo a Thomas en el centro de cuidado canino, en espera de que la resolución del ministerio público determine finalmente qué sucedió.
