Las madres se han preocupado por criar niños más empáticos y consciente para que sean adultos de bien
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Han sido tiempos complicados en los que las malas noticias nos invaden todos los días. La violencia se ha desatado como nunca siendo las mujeres un blanco fácil por ser consideradas el sexo débil o un simple “objeto de deseo”.
Dentro de este contexto, las nuevas madres se enfrentan al miedo del mundo que les espera a sus hijos y con ello, el reto de educarlos como personas más amorosas, empáticas y conscientes de su entorno.
Es así como Fernanda Castillo recordó a sus seguidoras que está enfocada en criar a su hijo Liam para que sepa “escuchar, respetar, honrar y defender la voz y la libertad de las mujeres”.
“Mamá de Liam. Madre de un niño que será criado para ser libre y tener voz. Y escuchar, respetar, honrar y defender la voz y la libertad de las mujeres”, se lee en una publicación que acompañó de una tierna fotografía.
Quizá nos es obvio que todas las mamás quieran lo mejor para sus hijos sin embargo, la crianza se ha convertido en todo un reto ya que cada vez se requieren más herramientas para enfrentar al mundo.
No es tan fácil decir enséñale a tu hijo a respetar cuando a su alrededor vemos una lucha constante de todos contra todos. Se requiere de un trabajo colectivo para que el mundo sea un lugar en el que todos podamos tener una vida digna.
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La crianza de los hijos en tiempos de constante cambio
Mamás como Fernanda Castillo o Ludwika Paleta se han convertido en una inspiración para muchas por la forma en la que están educando a sus hijos.
Hace unos días, Ludwika dejó claro que está criando a una niña que sea fuerte y que no tema alzar su voz.
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“Las mujeres somos fuertes, determinadas, valientes, resilientes, amorosas. Sabemos procurar, cuidar, crear, sentir profundo, defender con nuestra vida lo que más amamos. Honro hoy, la existencia de todas las mujeres que han cruzado mi camino y me han inspirado y hecho más fuerte.Por tu hija, por la mía. Por todxs nosotrxs”, se lee.
Como sociedad, tenemos un grave problema sobre lo que es el respeto y los buenos valores, especialmente hacia la mujer. Si bien no existe una solución fácil o inmediata, es necesario comenzar a trabajar desde la raíz: la educación de los más pequeños.
Las niñas deben crecer creyendo en su valor, lejos de la idea de que son “el sexo débil”. Deben crecer sabiendo que pueden aspirar a puestos importantes y a ganar tanto como su contraparte masculina.
Por su parte, los niños deben aprender a respetar a las niñas y dejar de creer que está mal llorar o ser sensibles.
Re educar a los niños sobre el privilegio masculino tiene el potencial de cambiar al mundo. Ellos creen todo lo que dicen sus madres e imitan sus comportamientos así que es importante transmitir el respeto y amor hacia una misma y hacia otras mujeres. Si son testigos de desprecio, odio y crítica, serán quienes generen ese mismo patrón en el futuro.
Enséñales a sentir y abrazar todos los sentimientos. Es importante hablar extensamente sobre las emociones y cómo pueden empatizar con otros. Hay que enseñarles a que su sentir es válido y cómo deben trabajar las emociones negativas.
No se trata de que seas perfecta pero es primordial siempre predicar con el ejemplo.