El Pontífice canceló todas sus audiencias y se reunió durante 30 minutos con el embajador Alexander Avdeev. Ayer había pedido que se evite “la locura” de la guerra
El papa Francisco canceló sorpresivamente todas sus audiencias y visitó este viernes la embajada rusa en el Vaticano, donde se reunió con el embajador Alexander Avdeev para tratar de mediar en el conflicto entre ese país y Ucrania, iniciado tras el ataque a gran escala de Moscú de la madrugada del jueves.
El pontífice estuvo durante más de media hora cara a cara con el representante del Kremlin en la sede diplomática de Vía della Conciliazione 10, a metros de Plaza San Pedro, luego de que la Santa Sede pidiera ayer que se evite “la locura” de la guerra. Concurrió a expresar su preocupación por la invasión rusa a Ucrania.
El miércoles, Francisco llamó a los responsables políticos “a hacer un examen de conciencia ante Dios, que es el Dios de la paz y no de la guerra, Dios que nos quiere hermanos y no enemigos”.
“Rezo para que todas las partes implicadas se abstengan de cualquier acción que provoque más sufrimiento a las poblaciones y desacredite el derecho internacional”, dijo durante la audiencia general celebrada en el aula Pablo VI ante miles de fieles.
También exhortó a que “ante la insensatez diabólica de la violencia” resuenen “las armas de Dios”, al anunciar para el próximo 2 de marzo, miércoles de ceniza, una jornada de ayuno y oración por la paz.
“Que la Reina de los cielos preserve el mundo de la locura de la guerra”, agregó Francisco.
Asimismo, se informó oficialmente que Francisco canceló el viaje a la ciudad de Florencia, Italia, que tenía programado para este domingo, debido a un dolor agudo de su rodilla.