Aline Vittorazzo, pareja del ex futbolista de Vélez Fabricio Alvarenga, compartió en sus redes sociales cómo fue su llegada a tierras polacas
En medio de los ataques de Rusia a Ucrania, los residentes de las principales zonas afectadas continúan tratando de abandonar el país. El destino elegido por la mayoría de ellos es Polonia, cuyas fronteras se encuentran totalmente colapsadas por los ciudadanos que intentan cruzarla a pie.
Entre ellos se encontraba Aline Vittorazzo la pareja del ex futbolista de Vélez Fabricio Alvarenga, quien a través de su cuenta de Instagram mostró el calvario que vivió hasta finalmente cruzar a suelo polaco: “Un cansancio gigantesco, físico y psicológico. Gracias a Dios por pasar por la migración”, escribió en una de las últimas stories que publicó.
Sin embargo, hasta lograr su objetivo tuvo que pasar por diferentes situaciones. Incertidumbre, tensión, frío extremo y tristeza al ver lo que estaba sucediendo a su alrededor.
“Fabri, Manu, Meg y yo estamos en un auto, junto con una familia que nos ayudó. No puedo dormir, tengo dolor en el pecho sabiendo que mis amigos están afuera y aún no han encontrado refugio”, fue uno de los primeros posteos que subió a sus redes sociales.
“Mis pies y piernas están tan fríos. Estoy en un coche, con la manta de Meg (su hija) en las piernas, y no hace nada de calor. Estoy entrando en pánico pensando en mis amigos por ahí”, se lamentaba la joven brasileña y agregaba: “Realmente estoy entrando en pánico. No quiero preocupar a nadie, pero quiero dejar aquí la sensación real de vivir todo esto”.
Posteriormente, relató lo que se vivió en Ucrania hasta el día anterior al primer ataque ruso: “Ucrania ha estado sufriendo estas amenazas de ataques desde 2014, por lo que la gente no creía que esta vez el ataque realmente sucedería. Hasta el día anterior al inicio del bombardeo, Ucrania había llevado una vida normal y los ucranianos nos decían que tuviéramos la seguridad de que esto era normal y que no pasaría nada”.
Ni bien pudo cruzar la frontera, Vittorazzo filmó otra secuencia de sus primeros minutos en Polonia: “Están recibiendo gente con comida, ropa y atención médica. Estoy muy cansada, si bien me alegro de haberlo logrado, tengo pánico porque mis amigos todavía están en la frontera a pie. Estuvieron en la fila desde anoche expuestos al clima y sin energías… fuerza divina para seguir adelante, que Dios los provea y les de fortaleza”.
“Un cansancio gigantesco, físico y psicológico. Gracias a Dios por pasar la migración”, escribió la brasileña, en su cuenta oficial de Instagram.
Por su parte, el actual futbolista del Rukh Lviv, equipo que se ubica en una de las ciudades amenazadas por los rusos, finalmente también pudo escapar después de vivir horas de tensión en la frontera. En su cuenta de Instagram, el jugador de 26 años publicó un video de su pasaporte tras ingresar a tierras polacas.